Un símbolo de lujo y exclusividad para tu muñeca.
Si existe una marca de relojes de lujo por excelencia, esta es Rolex. Símbolo de riqueza, éxito y precisión. Sin embargo, Rolex no es la marca más cara de relojes de alta gama, pero quizás si que sea a grandes rasgos la más conocida y distinguida. Y es que desde estrellas de Hollywood, hasta conocidos artistas o deportistas, quizás si sea la marca más acorde con la muestra de triunfo personal de cara a la sociedad.
La marca, con sede en Ginebra, Suiza, siempre se ha distinguido por desarrollar sus creaciones con minuciosidad y estimar cada detalle para intentar dar con un producto final de una calidad exquisita. Utilizando para ello los materiales más aptos para ello.
Se estima que la firma es capaz de producir más de 2.500 relojes diarios y sus ventas superan los 5.000 millones de dólares anuales. Pero a parte, muchos de sus relojes se revalorizan año tras año, alcanzando algunos modelos precios muy superiores al de venta inicial. También contribuye la gran demanda internacional que hay generada entorno a la adquisición de sus relojes, lo que hace que en muchos de sus modelos haya listas de espera por parte de los clientes para poder adquirir el reloj, algo que por otro lado, se traduce en un mercado paralelo de ventas privadas, ya sea por mediación de terceras empresas o simples particulares que tienen una forma de vida en ello.
Hoy pondremos de ejemplo el modelo Rolex Submariner. Un modelo creado a principios de los años 50 del siglo XX y que en muy poco tiempo se convirtió en un clásico. A lo largo de los años, ha ido sufriendo modificaciones y actualizaciones en sus materiales y estética. Hoy en día sigue fabricándose, siendo uno de los modelos mas codiciados y altamente demandados.
Su precio nuevo, en esta versión de acero y oro, con esfera y bisel azul, ronda los 17.000 euros. Pero puede encontrarse de segunda mano, dependiendo de su año y estado, entorno a 12.000 euros.